Durán, una ciudad en la provincia de Guayas, Ecuador, se ha convertido en un punto clave para el narcotráfico debido a su ubicación estratégica cerca de Guayaquil. Esta proximidad facilita el almacenamiento y transporte de drogas hacia otros países.
La ciudad enfrenta altos niveles de criminalidad y violencia, en gran parte debido a la presencia de bandas delictivas que luchan por el control del territorio. La falta de servicios básicos y oportunidades económicas ha dejado a la población vulnerable, permitiendo que el crimen organizado reclute a menores de edad.
La situación en Durán refleja un problema más amplio de abandono estatal y precariedad, convirtiendo a la ciudad en un centro de operaciones para el narcotráfico en Ecuador.