El Instituto Nacional de Migración de México (INM) detuvo un camión en el que viajaban 63 migrantes hacinados, entre ellos 23 ecuatorianos. El vehículo fue interceptado en un punto de revisión militar en la carretera de Chihuahua a Ciudad Juárez. Los migrantes enfrentaban temperaturas superiores a los 43 grados Celsius, lo que ponía en riesgo sus vidas.
Las autoridades mexicanas trasladaron a los adultos a instalaciones migratorias, mientras que los menores no acompañados fueron llevados a un centro de atención especializado. Este incidente resalta los peligros que enfrentan los migrantes en su intento de llegar a Estados Unidos.