El líder norcoreano, Kim Jong-un, supervisó la prueba de un nuevo tipo de dron suicida explosivo el sábado. A través de binoculares, observó cómo estos drones hacían estallar objetivos. Según imágenes difundidas por los medios estatales de Pyongyang, la creciente flota de drones de Corea del Norte será “usada en diferentes rangos de alcance para atacar cualquier objetivo enemigo en tierra y mar”.
Kim Jong-un señaló que era “necesario desarrollar y producir más drones suicidas”, además de “drones de reconocimiento estratégico y drones de ataque multipropósito”. La prueba fue organizada por el Instituto de Drones de la Academia de Ciencias de la Defensa, donde distintas aeronaves no tripuladas “identificaron y destruyeron los blancos designados tras navegar diversas rutas prefijadas”.
Estos drones, también llamados drones kamikaze, se han convertido en un importante activo militar en conflictos bélicos recientes debido a su capacidad para atacar diferentes tipos de objetivos de manera segura y con un coste muy bajo. Aunque las imágenes de las pruebas han sido difuminadas, se asemejan al IAI Harop israelí o al ZALA Lancet ruso.
En resumen, Corea del Norte está intensificando su desarrollo de drones suicidas y busca incorporar la inteligencia artificial en su desarrollo. La situación militar en la península de Corea sigue siendo extrema, y estas nuevas armas añaden una dimensión adicional a las tensiones regionales.