En la ciudad de Guiyang, China, se encuentra el Liebian International Building, un rascacielos que sorprende por una característica única: una enorme cascada artificial en una de sus fachadas exteriores. Con sus 108 metros de altura, esta catarata es una de las más grandes del mundo.
- Diseño Innovador: El edificio, con sus 121 metros de alto, fue construido por la promotora Ludi Industry Group. El arquitecto tenía la intención de “crear una imagen de sostenibilidad y traer más agua a una ciudad ya de por sí repleta de árboles”. La cascada no solo embellece la estructura, sino que también contribuye a la regulación térmica del edificio, mejorando su eficiencia energética.
- Coste y Activación: Aunque la cascada es espectacular, no está activa todo el tiempo debido al coste de mantenerla en funcionamiento. Se estima que activar las bombas de agua y otros dispositivos necesarios para la catarata artificial cuesta alrededor de 105€ por hora. Por lo tanto, solo se activa en situaciones especiales.
- Función Adicional: Más allá de lo ornamental, la cascada tiene una función útil: tanto el agua como el vapor ayudan a limpiar parcialmente el aire de la zona. Además, puede ser un punto de encuentro para animales salvajes habituados al entorno urbano.
El Liebian International Building forma parte de un complejo llamado Liebian International Plaza, que incluye una torre casi gemela y se compone de hoteles de lujo y oficinas.