El presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, anunció este lunes que ha ordenado a su equipo de transición que trabaje con el gobierno saliente para reducir el costo de la ceremonia del cambio de mando presidencial, prevista para el 23 de noviembre, a menos de la mitad del presupuesto inicial, que rondaba los 600 mil dólares.
«Queremos ser un ejemplo de eficiencia y responsabilidad con los recursos públicos. No podemos gastar tanto dinero en un evento protocolario cuando hay tantas necesidades en el país», dijo Noboa en una rueda de prensa.
Según el mandatario electo, el ahorro que se logre se destinará a programas sociales y de reactivación económica. Asimismo, indicó que se buscará simplificar la ceremonia y evitar gastos innecesarios en transporte, alimentación, regalos y otros detalles.
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Noboa aseguró que su decisión no afectará la calidad ni la seguridad del evento, que contará con la presencia de varios invitados internacionales, entre ellos los presidentes de Colombia, Perú, Chile, Argentina y Brasil.»Vamos a recibir a nuestros hermanos latinoamericanos con respeto y cordialidad, pero también con austeridad y transparencia. Queremos que sepan que el nuevo Ecuador es un país que cuida el dinero de sus ciudadanos y que busca la integración y la cooperación regional», expresó Noboa.
La Cancillería ecuatoriana, encargada de la organización del cambio de mando, informó que acatará la disposición del presidente electo y que revisará el presupuesto y el plan operativo del evento. Según la entidad, el costo estimado inicialmente se basaba en los precios del mercado y en los protocolos sanitarios por la pandemia de covid-19.
La ceremonia del cambio de mando presidencial se realizará en la Asamblea Nacional, donde Noboa recibirá la banda presidencial de manos del presidente saliente, Guillermo Lasso, quien renunció a su cargo en mayo pasado tras invocar la figura constitucional de la «muerte cruzada», que implicó la disolución del Parlamento y la convocatoria a elecciones anticipadas.
Noboa, de 35 años, se convirtió en el presidente más joven de la historia de Ecuador y de América Latina al ganar la segunda vuelta electoral el pasado 15 de octubre, con el 52,3% de los votos, frente a la candidata del correísmo, Luisa González, que obtuvo el 47,7%.
Noboa es hijo del empresario y ex candidato presidencial Álvaro Noboa y de la médica Anabella Azín. Es graduado en Administración de Negocios por la Universidad de Nueva York y tiene maestrías en Administración de Negocios, Administración Pública y Comunicación Política por las universidades de Harvard, George Washington y Northwestern, respectivamente.
Antes de postularse a la presidencia, Noboa fue asambleísta nacional por el movimiento Ecuatoriano Unido y presidente de la Comisión de Desarrollo Económico. También se desempeñó como director naviero y comercial de la Corporación Noboa, el conglomerado empresarial de su familia.
Noboa se define como un político de centro, que busca el equilibrio entre el mercado y el Estado, y que promueve el diálogo y el consenso con todos los sectores sociales. Entre sus principales propuestas de gobierno están la generación de empleo, la seguridad ciudadana, la vacunación masiva contra el covid-19, la reforma educativa, la lucha contra la corrupción y la defensa de la democracia.
