Previo a los atentados en distintas ciudades del país, el 8 de enero de 2024, los presos se amotinaron, se fugaron y secuestraron a 157 guías penitenciarios y 18 funcionarios administrativos. Han pasado cinco días, y las autoridades no toman el control de las cárceles que son los espacios desde donde se ordena la violencia en las calles.
Los medios locales de Machala reportaron que el jueves 11 de enero de 2024, los presos abrieron la puerta de la cárcel y lanzaron el bulto. La Policía habría verificado que se trataba del cadáver de un preso llamado Nery Javier Vargas Campas, según detalló Diario Correo. Aunque el SNAI no se ha pronunciado