La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) clausuró una planta procesadora de lácteos en la parroquia Quimiag, en la provincia de Chimborazo, Ecuador.
Durante la inspección, los técnicos encontraron graves fallas higiénico-sanitarias, incluyendo equipos oxidados y mal almacenamiento de materia prima, así también, deterioro en la infraestructura, pisos y paredes con presencia de humedad; acumulación de grasa en ventanas y heces de roedor.
Sin embargo, lo más sorprendente fue el hallazgo de una serpiente conservada en alcohol dentro de un frasco de vidrio, ubicado junto a productos terminados. La medida cautelar de clausura evita la comercialización de productos que podrían ser perjudiciales para la salud.