La situación legal de Francisco Barreiro, hijo de la vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, ha generado controversia tras su detención en relación con un presunto caso de corrupción. El abogado defensor, Oswaldo Trujillo, cuestionó el miércoles el trato judicial hacia Barreiro, quien fue enviado a prisión preventiva en una cárcel de máxima seguridad.
Barreiro fue detenido tras allanamientos realizados por la fiscalía en Quito y Cuenca, donde se ubica su despacho legal. Se le acusa de presunto tráfico de influencias, específicamente de ofrecer un empleo público a cambio de dinero. El ex director de comunicación de la vicepresidencia, identificado como Rómmel P. Ch., declaró que para obtener el cargo, debía pagar a Barreiro 1.700 dólares mensuales de su salario y firmar una letra de cambio por 30.600 dólares para asegurar el pago.
El abogado Trujillo expresó su preocupación por las condiciones de detención de Barreiro, quien estuvo incomunicado durante cuatro días y se encontraba “abrumado, preocupado y consternado” al momento de poder comunicarse con él. La vicepresidenta Abad ha enfrentado acusaciones de “lawfare” y abuso de poder en el contexto de este caso.
La situación de Barreiro y las implicaciones políticas del caso continúan desarrollándose, mientras la opinión pública y los medios de comunicación siguen atentos a los próximos pasos del proceso judicial.
