El streamer australiano Norme, de 19 años, estableció un nuevo récord al pasar 11 días sin dormir en una transmisión en vivo, totalizando 264 horas y 56 minutos. Este desafío puso a prueba su resistencia física y mental. Aunque el Guinness World Records ya no supervisa este tipo de récords debido a los riesgos para la salud, Norme logró captar la atención de millones de espectadores y medios de comunicación en todo el mundo. Su hazaña, marcada por baneos y visitas policiales, ha sido todo menos aburrida.
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septiembre 12, 2024