En un acontecimiento histórico para México, Claudia Sheinbaum ha sido electa como la primera presidenta del país. La candidata del partido Morena, junto con el Partido del Trabajo y el Partido Verde, obtuvo entre el 58.3% y el 60.7% de los votos, según los datos preliminares del Instituto Nacional Electoral.
Sheinbaum, en su primer discurso tras la victoria, enfatizó la importancia de este logro no solo para ella sino para todas las mujeres mexicanas. “No llego sola, llegamos todas”, declaró, haciendo referencia a las heroínas de la patria, las ancestras, madres, hijas y nietas que han contribuido a la historia y el progreso de México.
La comunidad internacional ha felicitado a Sheinbaum por su victoria, destacando el significado de su elección como un paso adelante en la representación femenina en la política. Además, se espera que su gestión continúe con la cuarta transformación iniciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sheinbaum ha prometido un gobierno honesto, sin corrupción ni impunidad, y ha asegurado que mantendrá la austeridad republicana, la disciplina financiera y fiscal, así como la autonomía del Banco de México. También ha garantizado que no habrá aumentos reales en los precios de los combustibles ni en la electricidad.
La presidenta electa ha reafirmado su compromiso con la democracia, la diversidad y la lucha contra cualquier forma de discriminación. Ha prometido respetar la libertad empresarial y promover la inversión privada nacional y extranjera, siempre con un enfoque en el bienestar social y el respeto al medio ambiente.
Con la elección de Claudia Sheinbaum, México marca un hito en su historia política y se abre a una nueva era de liderazgo femenino en América Latina.
